Al iniciar con un proyecto de lombricultura se deben colocar los pies de cría de la lombriz en el centro de cada cama, alimentar una capa delgada de alimento después de acomodar toda la lombriz y sucesivamente regar con precaución para que la lombriz no se pierda por escurrimientos. Enseguida se tapa la lombriz y se deja que comience a descomponer el alimento.
Se puede utilizar para su riego agua potable o de bordo, pero no de aguas residuales ya que contienen microorganismos indeseables.
La humedad ideal debe de oscilar entre el 70 y 80%, facilitando la ingesta de alimento para la lombriz y su deslizamiento a través del material orgánico. La humedad se puede verificar de una manera práctica al tomar un puñado del material totalmente húmedo y pueden caer de 1 a 3 gotas.
Un exceso en la humedad puede perjudicar a la lombriz, ya que se compactan las camas y se limita la aireación u oxigenación impidiendo la respiración de la lombriz, además al generarse esta anaerobiosis propicia la producción de organismos indeseables que pueden provocar la acidez del suelo y con esto la muerte de la lombriz.
La falta de humedad disminuye la taza de reproducción y de ingesta de la lombriz, reflejándose en la taza de producción del humus, una excesiva falta de humedad puede provocar la muerte de la lombriz. (Babrado, 2004)
Los tipos de riegos más comunes son el manual y el sistema por aspersión. El riego por goteo por lo general no es recomendable debido a la mal uniformidad en su riego. El riego por aspersión puede ser el más adecuado siempre y cuando se tenga el cuidado de un riego uniforme, considerando la presión del agua, el tiempo de riego y que no haga viento mientras se riega ya que modifica la dirección del agua. El riego manual puede llegar a ser algo lento o tedioso pero asegura una buena humedad en todas las partes de la cama. Es importante supervisar un adecuado escurrimiento (con una pendiente adecuada y un terreno plano) ante un exceso de agua para que no se provoquen encharcamientos en ninguna zona de la cama.
El rango óptimo de temperaturas para el crecimiento de las lombrices se encuentra entre los 12 y 25 °C; y para la formación de cocones entre los 12 y 15°C. Si la temperatura es muy elevada durante el verano, debe recurrirse a riegos más frecuentes, mantener las camas libres de malas hierbas y tratar de evitar que las lombrices migren buscando ambientes más frescos.
El pH mide la propiedad alcalina o ácida del sustrato. La lombriz acepta un pH de 5 (pH ácido) a 8,4 (pH alcalino), aunque el pH óptimo es 7 que es neutro. Fuera de estos rangos de pH la lombriz entra en un estado de latencia. Si el pH es menor al pH óptimo (pH ácido) puede llegar a desarrollar una plaga llamada “planaria”. (Barbado, 2004)
La estrategia de alimentación es sucesiva (regular o periódica), hay que ir alimentando a la lombriz en capas pequeñas (10 a 15 cm de grosor) de la materia orgánica composteada, la lombriz en condiciones normales va a tendera a ir consumiendo este alimento y se va a encontrar en la parte superior siempre de la cama. Cuando se observe que la lombriz ha llegado hasta la superficie de la cama, es tiempo de volver a colocar otra capa de alimento, y así sucesivamente. El alimento debe de irse proporcionando de tal manera que se forme un pequeño lomo de toro como se muestra en la figura de arriba a la derecha, es la forma ideal para que se tengan buenos escurrimientos ante un exceso de humedad y para que el alimento esté disponible para la mayoría de la lombriz. Se recomienda que la altura de la cama no sobrepase los 120cm ya que el humus de hasta abajo tiende a empezar a apelmazarse por el peso de encima, limitando la movilidad de las lombrices, además de que se genera una diferencia mayor de humedades entre la superficie y el fondo, siendo esto indeseable para el buen desarrollo de la lombriz.
Se puede observar la diferencia del alimento consumido ya que cambia de color a más oscuro, de tamaño de partícula y el olor ya no es a estiércol. Dependiendo que tanta lombriz se esté reproduciendo en sus camas irá incrementando el ritmo o periodicidad de alimentación. Al inicio de un proyecto estará alimentado probablemente cada 15 días (según se observe que se valla consumiendo el alimento).